Cómo pasa el tiempo, es tremendo. Nuestra gatita ha cumplido ya siete meses y casi fue ayer cuando llegó a casa. Era sólo una bolita de pelo, cuando estaba dormida no se sabía si enseñaba cara o culo. Y aquí está, convertida desde el primer día en la reina, y nosotros encantados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario